Traducir de inglés a español una canción implica un
desafío, ya que no solo supone el dominio de los dos idiomas, también el manejo
poético del lenguaje, del conocimiento musical, poder resolver dificultades y
una pizca de creatividad.
Existen una serie de dificultades en este tipo de
traducción que son palpables. La lengua inglesa tiene palabras más cortas,
monosílabos y contracciones que el español. No obstante, la lengua española es
bastante flexible en la adecuación de las oraciones y es indudablemente mucho
más rica en sinónimos.